Usuarios califican de "burla" desatención médica en buque norteamericano
- Martin Montoya
- 25 jul
- 8 Min. de lectura
Autoridades les prometieron tratamientos y operaciones, pero salieron sin nada.

Cientos de personas que acudieron desde la madrugada a los servicios de la “Misión Humanitaria” que brindarían los miembros del USNS COMFORT anunciado con “Bombos y Platillos” por la Embajada de los Estados Unidos de América, por las autoridades del área de salud de Limón y del Hospital Tony Facio, se sintieron burlados.

“Estamos aquí desde 6:00 am 7:00 am que nos citaron, muchas personas desde las 2:00 am, 3:00 am, 4:00 am de muchos lados vinieron, porque tenían la cita que el hospital las había programado para hoy, después de las 11:00 am nos dieron el paso adentro para que pudiéramos entrar, porque desde las 7:00 am estábamos aquí en esta acera, después entramos y ahí nos tuvieron hasta casi las 2:00 de la tarde, en que nos pasaron a otro aposento hasta ahorita casi las 4:00 de la tarde, nada más nos dicen, no hay campos, se tienen que ir así sobre nada, yo vengo desde Turrialba yo vengo acompañando a mi hermana, porque habían pedido que trajeran un acompañante a quienes iban a operar, esto es una burla porque yo le voy a decir una cosa, yo salí a las 3 de la mañana de mi casa, para agarrar hasta Siquirres y de ahí agarrar a las 5:50 el bus de Siquirres a Limón, esto es una burla muy grande que eso no debe de suceder, porque vea yo aquí vi muchos casos, había gente que no tenía ni para comprarse una botella de agua, nunca nos dieron una botella de agua tan siquiera, aguantando hambre la gente aquí desde esa hora, porque debían de venir en ayunas para ser operadas, mire que cuando ya nos metieron ahí adentro, había gente tirada en el suelo y sabrá Dios si hasta descompuestos después de llevar sol aquí afuera y llegar ahí, gente sin comer porque si salían perdían el supuesto campo que les tocaría o porque seguro no tienen un cinco Señor, vea aquí había gente que tiene hasta que quitar prestado para venir aquí a esta cita tan importante que han esperado por tanto tiempo y les hacen esto... Es una burla”, dijo Maria Calderón Cordero.

La cantidad de personas que salían indignadas y preocupadas por buscar cómo abordar autobuses era notoria.

Sumamente consternada y con lágrimas en sus ojos encontramos a Elizabeth Gómez quien con documento en mano, dijo: “Yo tenía una cita programada para hoy, nunca me llamaron y yo estoy aquí desde las 6:00 am en la calle, nos metieron adentro casi como a las 2:00 de la tarde, nunca llamaron por el nombre ni nada y cuando nos dimos cuenta llamaban gente por fuera conocidos de ellos y a nosotros nunca nos llamaban estando en fila y ahora casi a las 4:00 de la tarde nos dicen, que por favor nos vayamos porque no hay campo, yo la verdad me siento con una gran decepción, porque yo tengo esperando esta operación de este ojo antes de la Pandemia y hasta ahora por fin tuve una esperanza y ahora tener que volver a esperar otros años más, para que lo puedan operar a uno y no me parece justo” concluyó Gómez quien aún dolida por lo sucedido corría para abordar el autobús que le llevará de regreso a su casa en Siquirres".
No menos desafortunada fue la historia de Magally Serrano Solano, quien se dirigía a otra parte de Siquirres, en su caso en la Alegría de ese cantón.


“Me llamaron del hospital de Limón hace 15 días para una operación de oftalmología, me dijeron que tenía que estar aquí a las 5:00 de la mañana y resulta que llegamos como a las 6 y ya teníamos bastante fila adelante, nos hicieron esperar y últimadamente ahorita nos dijeron, muchas gracias por venir, váyanse para sus casas porque ya no hay campo, y todavía para lavarse las manos nos dicen, la Caja Costarricense del Seguro Social no tiene que ver en nada, es decisión de los del barco y nosotros cumplimos con dar la información que ellos indican, para nosotros esto es una burla, porque o sea mi esposo tuvo hasta que perder el día de trabajo para poder venir a dejarnos en carro para poder llegar a la hora que era, en el papel que nos dieron decían hasta que nos daban la alimentación y a la hora de llegada nos hicieron venir en ayunas y luego nos dicen vayan y se compran algo porque fue en fallo que hubo en el sistema con lo de la alimentación y si podían venir desayunados, y que saben ellos de cuantos veníamos sin dinero y nada más nos dicen vayan compren, imagínese que estuvimos hasta las 3:45 de la tarde y nada y nunca nos dieron pero ni una botella de agua y al final nos dicen váyanse a sus casas y posiblemente sigan en lista de espera en el hospital.
Me siento indignada, indignada porque se burlaron de uno, o sea no fue de una, fueron de cientos de personas, inclusive ahí adentro hay un problemón y un pleito con la gente porque no quieren dar ni un comprobante para las personas que trabajan, o sea cuantas personas perdieron el día de trabajo, cuantos acompañantes que ellos mismos solicitaban, perdieron todo para que vengamos hasta aquí y nos digan váyanse para la casa, o sea entonces para que nos llamaron. Si el hospital tenía un control ellos debían de medirse con la cantidad de personas que iban a llamar y vienen y nos dicen que el hospital no tiene que ver en nada y entonces donde está el orden, ahora voy corriendo a ver en donde se aborda el autobús aquí en Limón, todo porque nos vacilaron, se burlaron de todos”, finalizó.


Por su parte Danny Salazar Menocal, vecino de Limón centro manifestó: “Me llamaron para atenderme una cirugía del trillón en mi ojo, tengo dos años de estar esperando esta operación y lo que vienen y nos dicen es que ya la gente del barco dijeron que no atenderían a nadie más porque como nos habían dicho que viniéramos acompañados, ya el barco se les llenó y ya no podían atender más y que fueran al hospital para que siguieran en lista de espera, yo la verdad me siento indignado, imagínese la gente que pidió permisos en sus trabajos, hay gente que tal ves no tenía dinero para comer o tuvo que pedir prestado para venir desde otros lugares como Siquirres, Turrialba, Matina o Talamanca, gente de todos lados, imagínese sin comer y ni un vaso con agua les daban, fíjese usted que los empleados de la CCSS dicen que ellos solamente están ayudando, colaborando con los norteamericanos del barco, que la Caja no tiene nada que ver con esto y que ellos solo están ayudando a los señores del buque”.

Hugo Obando Narváez, venía acompañando a un amigo para una cirugía que le iban a hacer.

"Estamos aquí haciendo fila desde las 5:00 de la mañana y una filota imagínate más para allá del banco popular y nos meten después de 3 horas aquí y después nos meten más para adentro y resulta que a estamos aquí haciendo hora ya, casi las 4:00 de la tarde y nos dicen que no van a atender a nadie más porque hasta ahí llegó la cita, 150 personas habían ahí adentro que se quedaron sin que les resuelvan absolutamente nada, gente de Turrialba, gente de Siquirres, gente de Sixaola, hasta gente de San Carlos que vinieron aquí, imagínate cómo se iba a sentir la gente.
Es mas yo creí que la gente le iba a tirar las sillas encima a esa gente, sinceramente a como estaban pero gracias a Dios no sucedió eso, pero todos estaban indignados, pero como no iban a estar indignados con eso que les hicieron por el amor de Dios, perder días de trabajo, perder dinero, venir sin desayunar porque así se los pidieron, porque aquí les darían el desayuno, el almuerza y la cena y resulta que ni una botellita de agua le dieron a nadie, se burlaron de todos porque no los operaron, los tuvieron con hambre, los hicieron venir de todos lados y los engañaron”.

Felipe Mora Miranda, miembro de la Junta de Salud de la Baja Talamanca, fue otra de las personas en manifestarse molestas e indignadas con el proceder de los miembros de la organización (Embajada de USA en Costa Rica y CCSS).

"Vengo desde Paraíso de Sixaola, dándole un acompañamiento a un paciente que es familia mía, vine a darle ese acompañamiento y lo que vengo y veo aquí me parece que lo que pasó eso que se sobrepasó la capacidad de personas que fueron citadas a este evento y ya cuando se dan cuenta, viene y una persona y se para gente a todos y dice que: ya esto es todo y los doctores estadounidenses dijeron que ya no vamos a atender más gente, entonces yo vengo y les hago una pregunta, esta bien que ya no puedan atender gente, pero aquí habemos gente que estamos desde las 6:00 de la mañana y vean la hora que es ya casi las 4 de la tarde y nos dicen váyanse porque los de la Armada de los Estados Unidos dicen no hay cupo y yo veo que esto fue una falta de acompañamiento y empatía con el usuario y creo que le faltaron el respeto a centenares de personas, entonces realidad creo que sí y creo que sí porqué, nos tuvieron aquí sin comer, un montón de horas bajo el sol, nos pasan ilusionados de que serán atendidos y nos mandan para la casa y yo vengo y hago la consulta de si se podía venir mañana y nos dicen de una vez, NO porque los que ya vinieron hoy pierden el derecho y mañana vienen otros”.
Como ellos, habían muchos más, cuando de pronto vimos cerca de una de las mayas de JAPDEVA, sitio en que los habían situado para ser atendidos a un hombre que previamente habíamos entrevistado con la ilusión de que sería operado en el BUQUE USNS COMFORT, en ese momento se disponía a ponerse en sus ojos unas gotas oftalmicas, se trataba de Dennis Martínez, quien muy dolido y decepcionado porque no le cumplieron con la operación que le ofrecieron cuando lo habían llamado del Hospital Tony Facio de Limón.

“Claro que estoy decepcionado porque como le dije en la mañana, me afecta el ojo derecho y deay yo manejo, mi trabajo es manejar y yo manejo ambulancia privada y yo venía con la espectadora de que hoy me hicieran la operación la cirugía del ojo, yo llegué antes de las 7 de la mañana y pude ingresar a las 10 de la mañana, 3 horas solo para ingresar y ya adentro de 10 de la mañana a esta hora casi las 4 de la tarde o sea 3 horas afuera y 6 horas adentro, deay 9 horas esperando y nada más vienen y dicen pues que ya, que se acabaron las citas, que por el día de hoy se acabaron las citas y que el día de mañana vendrán ya otros pacientes con otras cosas, siento la verdad que fue una falta de respeto porque uno viene con las ganas de que le hagan el trabajo, bueno en mi caso en este ojo y yo lo necesito, pero aquí habían adultos mayores, chiquitos niños y personas con discapacidad y siento que fue falta de respeto”, concluyó Martínez.
Estas personas califican la situación como una burla, irrespeto, falta de consideración y empatía de los militares, contrario a lo que en el pasado sí lograron hacer las tripulaciones de los buques USS IOWA y el buque USS BURLINGTON en sus visitas humanitarias a la Ciudad de Puerto Limón.

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