La iniciativa ha sido clave para la reducción de contaminación en la zona.

Desde febrero de 2024, la Municipalidad de Limón, en conjunto con el proyecto PROMAR, implementó una riobarda en la quebrada Chocolate con el objetivo de capturar residuos flotantes y evitar que estos lleguen al mar.
Según Juan Carlos Barrantes, de la Unidad de Gestión Ambiental del municipio, la iniciativa ha sido clave para la reducción de contaminación en la zona.
“En este proceso de prueba de cuatro meses logramos integrar una serie de voluntarios de universidades. Si estos residuos no se atrapan, terminan en el mar y generan contaminación”, explicó.

En menos de un año, la barrera ha permitido recuperar casi 6 toneladas de residuos, entre los que se han encontrado desde bolsas de basura hasta animales muertos. Barrantes indicó que esto evidencia la necesidad de mejorar la disposición de desechos en la comunidad.
El impacto del proyecto ha trascendido más allá de la limpieza, ya que 7 escuelas cercanas han participado en un programa de educación ambiental y sensibilización.
Como parte de esta iniciativa, los centros educativos realizan una recolección mensual de residuos valorizables para evitar que terminen en el ambiente.
Las autoridades municipales instan a la población a hacer un uso adecuado de los sistemas de recolección de desechos y a tomar conciencia sobre la importancia de reducir la contaminación en los ríos y mares del Caribe costarricense.
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