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En la comunidad de Talamanca, los agricultores enfrentan desafíos significativos debido a intermediarios que pagan precios injustos por sus productos.
La iniciativa del Mercadito de la Misericordia surge como respuesta a esta problemática, facilitando que los agricultores puedan vender sus productos directamente a los consumidores locales, evitando así los márgenes reducidos impuestos por los intermediarios.
Es por eso que nace la organización de este "Mercadito de la Misericordia", que no solo promueve precios justos sino también productos orgánicos libres de plaguicidas.
Este evento se desarrollaro, por segunda ocasión, en la explanada de la Catedral en Limón, donde ofrecieron plátanos, aguacates, banano verde, yuca y carambolas entré otros.
Rafael Hernández, líder comunal, ha contribuido a conectar a los compradores directamente con los agricultores, eliminando intermediarios inescrupulosos y asegurando precios competitivos en el mercado.
"Esta iniciativa no solo beneficia a los agricultores, quienes reciben un mejor pago por sus cultivos, sino también a los consumidores, que tienen acceso a productos frescos y de alta calidad", mencionó Rafael Hernández.
Tras el éxito rotundo del Mercadito, se espera que esta iniciativa se extienda a diversas iglesias católicas en el cantón central de Limón, facilitando que más personas participen y apoyen directamente a la comunidad agrícola de Talamanca. Los productos cultivados con cuidado y dedicación por los agricultores locales.
"Esperamos que esta iniciativa perdure y crezca", comentó Enrique Canales, de los consumidores, destacando la importancia de mantener un apoyo constante a los productores locales en tiempos de sobreproducción y fluctuaciones de precios en el mercado.
El Mercadito de la Misericordia no solo es un lugar para hacer compras, sino un espacio de solidaridad y apoyo mutuo entre la comunidad y los agricultores que trabajan arduamente para brindar alimentos frescos y saludables a todos los habitantes de Talamanca.
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