El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) ha lanzado un programa piloto en el acueducto de Limón, específicamente en el sector Pacuare, con el objetivo de reducir las pérdidas de agua no contabilizada. Esta iniciativa se enfoca en la detección de conexiones ilícitas y la sustitución de medidores, así como la búsqueda y reparación de fugas no visibles, que son aquellas pérdidas de agua que no son visibles en la superficie.
El programa forma parte del proyecto de Reducción de Agua No Contabilizada y Optimización de la Eficiencia Energética (RANC-EE) del AyA, el cual busca mejorar la eficiencia de los sistemas de acueductos en todo el país y reducir las pérdidas de agua no facturada. Esta experiencia se expandirá gradualmente a otros sectores y sistemas gestionados por el AyA.
Melissa Salas Goldenberg, coordinadora de equipos en RANC-EE, destacó que este proyecto representa un paso importante hacia la modernización del AyA y refuerza su compromiso de ser un referente en la gestión del agua en Latinoamérica, velando por el recurso hídrico de Costa Rica.
Además de las mejoras técnicas, se está llevando a cabo un plan de capacitación para el personal de la Oficina Regional de Limón, que incluye cursos teóricos y prácticos, así como entrenamiento en el uso de herramientas para la detección y reparación de fugas y la gestión de presiones.
Esta iniciativa no solo beneficiará a Limón, sino que también se planea su expansión a otras regiones del país. Se han diseñado cursos de formación teórico-práctica para complementar las intervenciones del proyecto, abordando áreas cruciales como la cuantificación de pérdidas de agua, la gestión de presiones en los sistemas hidráulicos y la detección, localización y reparación de fugas, entre otros.
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